jueves, 13 de junio de 2013

Las ventajas de la formación permanente

El mercado laboral es cada vez más competitivo y exigente con los trabajadores y requiere de ellos una formación más especializada. Factores como la globalización, el desarrollo tecnológico o la naturaleza cambiante del entorno laboral han incrementado la importancia de la formación continua para facilitar la adaptación. Adquirir nuevos conocimientos y habilidades mejora el perfil laboral, social y personal.
La formación mejora la reputación profesional y la empleabilidad, pero sus beneficios van más allá del entorno laboral. Las personas que apuestan por la formación permanente desarrollan nuevos talentos y habilidades, incrementan su participación en la sociedad y consiguen un mayor desarrollo personal.
Las posibilidades para ampliar la formación son muy numerosas en cualquier sector profesional. La clave está en encontrar la opción más adecuada para mantenerse siempre actualizados. Puede ser profundizando en el área profesional o adquiriendo nuevas aptitudes y habilidades que permitan destacar sobre el resto.
Sin embargo, la mayor aportación del aprendizaje permanente es la autorrealización personal. La formación abre la mente, incrementa la creatividad y enriquece a nivel profesional y personal.